Existe una inmensa diversidad de suplementos deportivos en el mercado, los cuales si son utilizados sin control de un profesional de la salud, son altamente perjudiciales para la salud en general.
A continuación nombraremos los suplementos más utilizados a la hora de optimizar el rendimiento físico.
L-Glutamina: ayuda a formar tejido magro y previene la perdida de masa muscular.
L-leucina, L-isoleucina, L-valina: son aminoácidos protectores del músculo y actúan como combustible.
L-Prolina: aminoácido necesario para formar y preservar al músculo y al tejido conectivo.
Magnesio: promueve un óptimo tono muscular.
Picolinato de cromo: aumenta el nivel energético y estabiliza la glucemia.
Coenzima Q10: aumenta la oxigenación de los tejidos.
Vitamina C: aumenta la energía, es antioxidante, repara tejidos.
Vitamina E + selenio: oxigenan las células y proporcionan energía.
Creatina: aumenta la masa muscular y la resistencia física.
Polímeros de glucosa: son carbohidratos complejos, energéticos.
Inosina: estimula la producción de ATP, energía a nivel celular.
L-arginina y L-ornitina: aminoácidos que liberan hormona de crecimiento, la cual quema grasa y genera tejido muscular.
L-carnitina: trasporta la grasa a los músculos, para ser oxidada, o utilizada como combustible.
Omega 3: reducen el nivel sanguíneo de triglicéridos y colesterol.
Vitamina A + carotenoides: eliminan los radicales libres que se producen durante el ejercicio.
Vitaminas del complejo B: aumentan la energía, y reducen el estrés luego del ejercicio. Mejoran el metabolismo de carbohidratos y grasas.
Vitamina D: importante para la absorción del calcio.
Zinc: Alivia el estrés y la fatiga, y repara tejidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario