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jueves, 16 de septiembre de 2010

NO HAY QUE ESPERAR A TENER SED, PARA BEBER!!!


El beber agua, sólo cuando se tiene sed, es una práctica habitual; algo que debe evitarse especialmente cuando se practica deporte de forma habitual. Los últimos estudios aseguran que con una deshidratación del 2% en nuestro organismo, se reduce un 20% el rendimiento y si la deshidratación alcanza el 5%, el deportista puede experimentar una disminución en su rendimiento del 50%.

“Aunque un deportista no tenga sensación de sed no debe esperar para beber agua, antes, durante y después del ejercicio físico”, asegura el Dr. Carlos Díez, director de los Servicios Médicos Sanitas-Real Madrid. Tal como destaca, “es en las épocas en las que no hace calor cuando los deportistas más deben incidir en el consumo regular de agua”, y recuerda que “la gran mayoría no son conscientes de la reducción en su rendimiento físico”.

Para un rendimiento óptimo, el contenido de agua y de electrolitos del cuerpo debe permanecer relativamente constante. Bajo condiciones de reposo, el agua que se bebe es igual a la expulsada. En cambio, durante el ejercicio físico se produce un aumento de las pérdidas hídricas sobre todo debido a evaporación de sudor desde la piel necesaria para eliminar el calor generado durante la práctica deportiva, por lo que se debe aumentar la ingesta de agua.

La falta de hidratación tiene impacto en el sistema cardiovascular y termorregulador, al disminuir el volumen plasmático. Esto reduce la tensión arterial, provocando una disminución en el aporte sanguíneo a la musculatura esquelética, que incrementa el riesgo de lesión y disminuye la capacidad para realizar esfuerzos prolongados. En un intento por superar esto, el organismo aumenta la frecuencia cardiaca. Hay menos sangre que alcanza la piel por lo que la eliminación de calor disminuye y se eleva la temperatura corporal.

Beber para recuperar los líquidos perdidos
Los especialistas aconsejan beber dos vasos de agua una o dos horas antes de practicar deporte (ya sea un partido de fútbol o una clase de gimnasia). Esto permite un menor aumento de la temperatura central corporal del deportista, disminuyendo la percepción del esfuerzo.

Durante la práctica del ejercicio, lo ideal es tomar de 250 a 300 mililitros (el equivalente a un vaso de agua) cada 20 minutos, mientras que después se recomienda ingerir entre 1,2 y 1,5 litros por cada kilogramo de peso perdido. Por ejemplo, un jugador de fútbol profesional pierde de 2 a 3,5 kilos en cada partido. Esta reposición hídrica debe iniciarse tan pronto como sea posible. De ahí que, según el doctor Díez, “sea tan importante acostumbrar al propio organismo a ingerir la misma cantidad de agua durante los entrenamientos, así nos habituamos y evitamos molestias digestivas”.

Durante el descanso de los partidos hay que evitar beber grandes cantidades. Entre 250 y 300 mililitros es la cantidad adecuada, ya que una ingestión mayor puede producir alteraciones gastrointestinales por problemas de vaciado y disminuir el rendimiento deportivo.

Otro consejo que no debemos olvidar es procurar beber el agua a temperatura ambiente. Si están frías, las bebidas pasan más rápidamente del estómago al intestino delgado, donde son asimiladas por el organismo, que si estuvieran a temperatura ambiente. Por eso es mejor evitar las bebidas muy frías, ya que aumentan el riesgo de diarrea y de espasmo esofágico. Por el contrario, si están muy calientes el vaciado gástrico es lento y no se obtienen tan rápidamente los beneficios esperados con la ingesta del líquido. Lo adecuado para la reposición hídrica durante la práctica de deporte es que esté a una temperatura entre 9 y 15 grados centígrados.

El agua, el método más adecuado para hidratarse
La ingesta de agua es el método más adecuado para hidratarse, pues, como afirma Carlos Díez,” los especialistas todavía no se han puesto de acuerdo en cómo debe ser la bebida ideal para una rehidratación adecuada”.

La utilización de bebidas con carbohidratos puede ser útil si el deporte realizado se prolonga más de una hora, pues con él nos aseguramos por un lado, una cantidad adecuada de glucosa para la producción de energía y, por otro, los fluidos para la rehidratación.

En cambio, es mejor no consumir bebidas isotónicas antes del ejercicio, pues algunos carbohidratos pueden provocar una hiperglucemia que hace que la insulina en plasma sanguíneo reduzca el nivel de glucosa en sangre, generando una hipoglucemia refleja y una inhibición de la utilización de los ácidos grasos.

El resultado de todo esto es la utilización del glucógeno muscular, apareciendo una fatiga temprana. Además, puede dar lugar a una desagradable sensación de plenitud de estomago. Por otra parte, en esfuerzos físicos en los que se evapora gran cantidad de sudor, bien porque se trata de un ejercicio prolongado bien porque se practique en un ambiente caluroso y húmedo, las necesidades hídricas serán mayores. En estos casos, sí está justificada la ingesta de bebidas con electrolitos.

Ningún deportista tiene las mismas tasas de sudoración ni de reposición de líquido durante los entrenamientos, por lo que en el caso de los jugadores profesionales un médico especialista es la persona más indicada para determinar el tipo de bebida a consumir, evaluando las pérdidas de peso que se registren tras los entrenamientos.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Fibra vegetal


La fibra se encuentra en las paredes de las células de origen vegetal. Está constituida por celulosa, hemicelulosa y demás glúcidos complejos (carbohidratos). Las fibras vegetales transitan a través del tubo digestivo sin ser modificadas dado que nuestro organismo carece de enzimas para poder metabolizarlas. Es así que estas logran barrer con todos los desechos formados, los cuales se eliminan a través de las heces.
 La fibra al no ser asimilada por nuestro organismo, permanece en el intestino, estimulando los movimientos peristálticos, aumentando el volumen de las heces, con lo cual la evacuación diaria se ve notoriamente beneficiada.

 
Como consecuencia de su déficit aparece el estreñimiento, aumenta la posibilidad de padecer hemorroides y/o divertículos intestinales.

Por otra parte, el exceso de fibras reduce la absorción del calcio, zinc y hierro a través del intestino. Cuando se consumen de manera excesiva en un breve período de tiempo puede generar gases, flatulencias, distensión abdominal y cólicos. Estos síntomas se reducen hasta desaparecer cuando las bacterias naturales de nuestro tracto digestivo se adaptan al aumento de fibra en la dieta.

La fibra debe formar parte de nuestra alimentación diaria, dado que beneficia el correcto funcionamiento de los intestinos. Si el consumo diario fibra vegetal es escaso o nulo, la recomendación es de incorporarla progresivamente, aumentando día a día su consumo, hasta llegar a los 25-40 gramos diarios.



Como mencionamos anteriormente, la fibra no puede ser digerida y por consiguiente metabolizada. Esto no significa que la misma no sea aprovechable, sino todo lo contrario, ya que sus efectos son varios y beneficiosos desde que es consumida hasta ser eliminada.


TIPOS DE FIBRAS VEGETALES
Existen dos grandes grupos de fibra: las solubles y las insolubles.

Ambas, solubles y no solubles provocan esa sensación de saciedad una vez ingeridas, por su gran captación de líquidos. Ambas previenen el estreñimiento y el cáncer colorrectal.

Las fibras solubles enlentecen la absorción de glucosa y de colesterol, lo cual es beneficioso para las personas diabéticas y aquellas con altos niveles de grasa en sangre.

Las fuentes de fibra soluble son: El salvado de avena, los frutos secos (nueces), cebada, semillas, legumbres (lentejas), cáscara de manzana y patata y demás frutas y hortalizas.

Las fuentes de fibra insoluble son: Los granos enteros, el salvado de trigo y los cereales integrales.


BENEFICIOS DE LA FIBRA
A nivel de la boca, la fibra estimula la salivación, ya que requiere mayor masticación.
En el estómago capta una alta cantidad de agua, lo cual retrasa el vaciamiento gástrico y genera así una mayor sensación de saciedad. Por eso es que en la mayoría de las dietas de adelgazamiento la fibra es muy aconsejada.

A nivel intestinal, favorece los movimientos intestinales, aumenta el volumen de las heces y estimula la propulsión de las mismas hacia el exterior.
 
Ayuda a tratar la obesidad y otros problemas de peso.
 
Previene a formación de cálculos biliares.
 
Mejora el tratamiento de la diverticulosis.
 
Previene la aparición de cáncer de colon y recto.
 
Previene y controla la diabetes tipo 2.

Previene patologías cardiovasculares (arteriosclerosis, infartos, etc.)

Mejora el tránsito intestinal.

Mitos sobre las Proteínas y el Deporte


Siempre se han asociado de manera errónea el exagerado consumo proteico y el crecimiento de la masa muscular. Es decir, que nuestros músculos crecerían gracias a una ingesta abundante de alimentos ricos en proteínas.
Pero contrariamente a lo que se supone, la cantidad extra proteica no es quien logra aumentar la masa muscular, sino que es el ejercicio quien lo consigue, el ejercicio de fuerza y resistencia, como lo es el levantamiento de pesas en la sala de fitness.


La dieta de un deportista debe tener una cantidad proteica normal y adecuada, pero no excesiva, puesto que las proteínas son necesarias para construir y reparar al músculo y otras funciones orgánicas como producir las hormonas y glóbulos rojos, entre otras.

Pero cualquier exceso proteico, es utilizado por nuestro metabolismo para obtener energía cuando los hidratos de carbono son escasos, o ser almacenado como glucógeno o grasa.


Es muy importante señalar que las dietas ricas en proteínas y bajas en hidratos de carbono no son recomendables para los deportistas, ya que aportan poca energía para un entrenamiento intenso.

Por lo tanto hasta los culturistas necesitan hidratos de carbono en la dieta para realizar un programa de entrenamiento exigente.


Un deportista suele ingerir más proteínas de las que necesita en su dieta diaria, y como hemos mencionado anteriormente, no existen pruebas científicas que corroboren que un consumo proteico superior a 2.0 gramos por kilo de peso corporal suponga cierta ventaja al tamaño o fuerza de los músculos.

Lo que debe quedar bien claro es que ni el exceso ni la falta de proteínas son adecuados en la dieta de un deportista.



Los alimentos proteicos se necesitan diariamente, siempre acompañado de alimentos ricos en hidratos de carbono, para asegurarse la ingesta energética adecuada y así una mejora definitiva del rendimiento deportivo.



Como conclusión debemos dejar bien claro, que si una persona quiere aumentar su masa muscular no sólo debe recurrir a las proteínas, sino también a los hidratos de carbono, los cuales aportan la energía y la nutrición que la masa muscular necesita para poder realizar el entrenamiento de fuerza y resistencia.


Es la propia rutina de ejercicios quien logra ese aumento y crecimiento del músculo.

Suplementos Deportivos


Existe una inmensa diversidad de suplementos deportivos en el mercado, los cuales si son utilizados sin control de un profesional de la salud, son altamente perjudiciales para la salud en general.



A continuación nombraremos los suplementos más utilizados a la hora de optimizar el rendimiento físico.
 
L-Glutamina: ayuda a formar tejido magro y previene la perdida de masa muscular.
 
L-leucina, L-isoleucina, L-valina: son aminoácidos protectores del músculo y actúan como combustible.
 
L-Prolina: aminoácido necesario para formar y preservar al músculo y al tejido conectivo.
 
Magnesio: promueve un óptimo tono muscular.
 
Picolinato de cromo: aumenta el nivel energético y estabiliza la glucemia.
 
Coenzima Q10: aumenta la oxigenación de los tejidos.
 
Vitamina C: aumenta la energía, es antioxidante, repara tejidos.
 
Vitamina E + selenio: oxigenan las células y proporcionan energía.
 
Creatina: aumenta la masa muscular y la resistencia física.
 
Polímeros de glucosa: son carbohidratos complejos, energéticos.
 
Inosina: estimula la producción de ATP, energía a nivel celular.
 
L-arginina y L-ornitina: aminoácidos que liberan hormona de crecimiento, la cual quema grasa y genera tejido muscular.
 
L-carnitina: trasporta la grasa a los músculos, para ser oxidada, o utilizada como combustible.
 
Omega 3: reducen el nivel sanguíneo de triglicéridos y colesterol.
 
Vitamina A + carotenoides: eliminan los radicales libres que se producen durante el ejercicio.
 
Vitaminas del complejo B: aumentan la energía, y reducen el estrés luego del ejercicio. Mejoran el metabolismo de carbohidratos y grasas.
 
Vitamina D: importante para la absorción del calcio.
 
Zinc: Alivia el estrés y la fatiga, y repara tejidos.
 

Diferencias entre las proteínas de orígen Vegetal y de orígen Animal


Las proteínas son macromoléculas formadas por la unión de miles o cientos de aminoácidos. Los aminoácidos se dividen en aminoácidos esenciales y no esenciales. Los esenciales son aquellos que no son elaborados por nuestro organismo y deben incorporarse a través de la dieta. Los no esenciales son sintetizados por nuestro metabolismo.


Los aminoácidos son fundamentales para el buen funcionamiento del organismo. Para una persona adulta son ocho los aminoácidos esenciales, mientras que durante el crecimiento se precisan dos más.



Aminoácidos esenciales: fenilalanina, leucina, isoleucina, lisina, metionina, treonina, triptofano y valina.



Aminoácidos no esenciales: alanina, cisteina, cistina, glicina, hidroxiprolina, prolina, serina, tirosina, ácido aspártico, y glutámico.



La calidad de una proteína depende de su contenido en aminoácidos esenciales. Esa calidad está medida por un índice llamado valor biológico.



Por lo tanto, una proteína es de alta calidad o tiene un alto valor biológico cuando es rica en aminoácidos esenciales.

Las proteínas con un valor biológico alto son además de las proteínas de la leche materna, la de los huevos. Le siguen las proteínas de la carne y el pescado y luego los lácteos. Se considera que las proteínas de origen animal son más nutritivas y completas que las de origen vegetal, que son incompletas y de un menor valor biológico.

Para que las proteínas vegetales sean completas deben mezclarse entre sí.



Por ejemplo: una legumbre + un cereal o un fruto seco + arroz. En un desayuno, al mezclar la leche con los cereales, la proteína del cereal se completa con las de la leche.


Las proteínas en general cumplen muchas funciones en nuestro organismo: forman parte de los núcleos celulares, de los tejidos y órganos, transportan el oxígeno, son enzimas, hormonas, anticuerpos, etc.



La administración proteica en nuestra dieta debe ser constante. Nos aportan 4 kcal por gramo, y la recomendación es que su consumo sea de 1 gramo de proteína por kg. de peso.

La carencia proteica produce una disminución de la masa muscular, un metabolismo lento, bajo rendimiento físico e intelectual, fatiga, apatía, y deterioro general de todo nuestro organismo.

Como hemos mencionado anteriormente, la dieta diaria debe contener proteínas tanto animales como vegetales en una manera proporcionada, ya que nuestro organismo aprovecha los aminoácidos que componen a esas proteínas que provienen de las legumbres o de las carnes.

Una dieta variada y equilibrada debe proporcionarnos tanto proteínas de origen animal como proteínas de origen vegetal. Pero a la hora de diferenciarlas, las de origen animal, son las que poseen un alto valor biológico. No deben faltar en nuestra alimentación, ya que son las que contienen los aminoácidos esenciales que nuestro organismo no puede producir.

Carnitina


QUÉ ES LA CARNITINA?

Antiguamente también reconocida como vitamina B11, este aminoácido participa en el circuito vascular reduciendo niveles de triglicéridos y colesterol en sangre. Interviene en el transporte de ácidos grasos hacia el interior de las células y aumenta la velocidad del proceso de generación de energía efectuado en el hígado a partir de grasas. Por tanto, y entre otras funciones la carnitina, disminuye el riesgo de depósitos grasos en el hígado, como por ejemplo los relacionados con el abuso en el consumo dl alcohol.

Este compuesto forma parte de las proteínas y es un aminoácido sintetizado por el organismo y en particular por el hígado y los riñones.

Su carencia se refleja en el cuerpo con cansancio, debilidad muscular, sensación de mareos y confusión, como así también en anginas.
 
Su composición química fue aislada por primera vez en 1905 y aunque no lo es, se asemeja a la de los aminoácidos. Se sintetiza en el hígado, riñones y cerebro a partir de dos aminoácidos esenciales: la lisina y la metionina, pero para su correcta síntesis y aprovechamiento necesita de la presencia en el organismo de hierro, vitamina C y vitaminas del complejo B. Una vez ya producida, la carnitina participa en numerosas reacciones de nuestro metabolismo.
El 90% de este compuesto endógeno se encuentra en las células cardiacas y músculos esqueléticos, por consiguiente una carencia puede afectar al normal funcionamiento del corazón y de todos nuestros músculos.
Para que no existan carencias debemos, como siempre, seguir una alimentación variada y balanceada. La presencia en los alimentos es baja, las principales fuentes de este compuesto son:

  • carnes. Sobre todo las rojas,

  • lácteos,

  • levadura de cerveza,

  • cacahuetes (maní),

  • coliflor,

  • germen de trigo.
QUÉ FUNCIÓN CUMPLE LA L-CARNITINA EN NUESTRO CUERPO?


Su principal función es la de generar energía para nuestro organismo.




Es un elemento clave para la correcta oxidación de los ácidos grasos en la mitocondria, y así liberar energía en forma de ATP (adenosín trifosfato). Es clave porque es el vehículo o transporte “carrier” entre las grasas y los centros celulares de reconversión energética.


Hay que dejar bien claro, que la L-carnitina no es un quemador de grasas, sino un transportador que facilita que esas grasas sean utilizadas correctamente como fuente energética. Sin la L-carnitina los depósitos grasos no pueden oxidarse y, como consecuencia de ello, quedan almacenados en el torrente sanguíneo y en las células de nuestro organismo.


La síntesis y producción en nuestro cuerpo ocurre en las cantidades adecuadas siempre y cuando llevemos una nutrición balanceada y correcta. Aunque en determinadas situaciones puntuales, como la de alta demanda energética o personas que llevan una dieta vegetariana, la suplementacion se hace conveniente.


DIFERENTES CAMPOS EN DONDE SE UTILIZA


La medicina cardiovascular: la L-carnitina es fundamental en el correcto funcionamiento del corazón, por lo tanto es recomendada ante situaciones de insuficiencia cardiaca, anginas de pecho, secuelas de infarto, etc., debido a que este suplemento dietético favorece la contracción de las células musculares cardiacas. Es un vasodilatador y antioxidante a la vez.



Entrenamiento físico: es utilizada como suplemento energético, ya que aumenta el suministro de energía hacia el músculo a través de un mayor flujo sanguíneo en la zona.


Dietas de adelgazamiento: como la L-carnitina moviliza y transporta los depósitos grasos para la obtención de energía, si la dieta baja en calorías se suplementa con carnitina, se favorece la perdida de grasa corporal.

Ayuda a disminuir la concentración de colesterol en sangre y triglicéridos.


Dificultades renales: puede utilizarse L-carnitina en personas sometidas a tratamiento de diálisis, ya que sus carencias llegan a ser muy altas.

 

jueves, 2 de septiembre de 2010

Dieta Circadiana



Una propuesta alimentaria como tratamiento para el descenso de peso, conocida como "DIETA CIRCADIANA", se describe en el libro que se titula "Ni una dieta más", y esta escrito por una Endocrinóloga Venezolana Dra Daniela Jakubowicz.
La Dieta Circadiana, se basa en el manejo de la interacción de algunos nutrientes con determinadas hormonas y neurotransmisores, tomando en cuenta como aspecto relevante, el momento del día en que estas interacciones acontecen.


El objetivo central es evitar el acúmulo de tejido graso de reserva, a la vez de favorecer su utilización como energía.


Otro objetivo, no menos importante, apunta al control del apetito y la adicción alimentaria, aspecto relevante a tener en cuenta en la mayoría de los pacientes que aumentan de peso.



INGESTA CALORICA VS. GASTO ENERGÉTICO
Un aspecto a destacar a la hora de idear un plan de descenso de peso, es considerar que el gasto energético del organismo es más elevado en la mañana.
En horas tempranas de la tarde, el gasto calórico comienza a disminuir en forma gradual, y nuestro organismo empieza a prepararse biológicamente para el descanso nocturno.
Se podría decir que en horas de la mañana y hasta horas tempranas de la tarde, tendemos a utilizar los nutrientes energéticos como combustible, mientras que a medida que avanza el día, la tendencia es a transformar estos nutrientes en grasa de reserva.
En los tiempos que corren, y por diversas razones, las personas que suben de peso tienden a realizar una ingesta en oposición a esta propuesta.
Desayunamos poco o nada, almorzamos algo al paso, y cenamos copiosamente, en general en una reunión familiar.
En esta dieta circadiana se denomina a este hecho "dieta invertida", dándole especial relevancia como un factor que favorece el acúmulo de tejido adiposo y con ello la obesidad.
Basándose en este hecho, proponen una ingesta calórica descendente hacia la noche.
Es una de las medidas que provocan mayor pérdida de peso a expensas del tejido adiposo y una de las propuestas más interesantes de esta dieta circadiana.



UN BUEN DESAYUNO: LA COMIDA MÁS IMPORTANTE DEL DÍA
Por diversas razones en esta dieta, el desayuno es considerado la ingesta más importante del día, y no sólo desde el punto de vista del aporte de energía para el comienzo de nuestras actividades.
Cuando no desayunamos, o lo hacemos en forma escasa, prolongamos el largo ayuno nocturno, lo que como ustedes ya conocen, desencadena mecanismos de emergencia orgánicos que tiene como consecuencia el ahorro de energía.
Es así que el organismo disminuye el gasto calórico para compensar la falta de nutrientes.
Este hecho transformaría un período de alto gasto energético como es la mañana, en un período de bajo gasto, favoreciendo así el ahorro de tejido graso de reserva.
A su vez, si la llegada de alimentos se demora, y las reservas de glucosa se consumen, el organismo comienza a extraer energía de sus propios músculos, transformando sus proteínas en glucosa, favorecido por el aumento de los niveles de cortisol.
Este hecho provoca una irreversible pérdida de masa muscular, que como ustedes saben es sinónimo de sobrepeso y obesidad.



EL DESAYUNO Y EL CONTROL DEL APETITO



Proteínas y la homeostasis de la glucosa
En horas de la mañana, se encuentra aumentado el cortisol circulante en forma natural comparado con el resto del día.
Este hecho hace que un mayor porcentaje de proteínas de la ingesta se transforme en glucosa en el hígado, manteniendo niveles más estables de azúcar en sangre y por tiempo prolongado.
Esto es compatible con un mayor control del apetito, no solo en horas tempranas del día, sino también en horas avanzadas de la tarde.
Por otra parte las proteínas disminuyen la secreción de ghrelina a nivel gástrico, lo que también coopera al control del apetito.
Vale destacar además, que algunos aminoácidos ramificados (como los provenientes de la proteína lactosérica, o proteína del suero lácteo), contienen glicomacropéptido (GMP), lo que aumenta la liberación de colecistoquinina y también disminuye el apetito.



Carbohidratos y serotonina
La serotonina cerebral se encuentra aumentada en horas de la mañana, lo que se asocia a falta de apetito, fundamentalmente cuando recién nos despertamos.
A medida que avanza el día la serotonina decae, y hacia la tarde sufre naturalmente una disminución importante de su concentración, lo que se asocia a un claro aumento del apetito y de la necesidad de carbohidratos.
Un buen aporte de carbohidratos en la mañana, provocará un aumento aún mayor de serotonina en esas horas tempranas, lo que hará que su caída hacia la tarde sea menor, minimizando claramente los efectos contraproducentes que ya mencionamos.
La dieta circadiana maneja inclusive la posibilidad del aporte de carbohidratos simples en el desayuno, con el objetivo de elevar aún más los niveles de serotonina.
De todas maneras, tendemos a pensar que sería más adecuado mantener una ingesta de carbohidratos más que nada del tipo complejos.



Triptófano y serotonina
El triptófano es un aminoácido esencial precursor de la serotonina en el cerebro, por esta razón su presencia eleva la concentración de este neurotransmisor.
Sin embargo, para elevar la serotonina, no alcanza con una alta ingesta de este aminoácido.
El triptófano debe atravesar la barrera hemato-encefálica en proporciones relevantes para producir este efecto.
Es así que consumido solo a través de una fuente proteica, el triptófano encontraría en el torrente sanguíneo varios otros aminoácidos que compiten por el pasaje al cerebro (tirosina, fenilalanina, valina, leucina, isoleucina).
Se ha estudiado que sería ideal que la ingesta de triptófano sea acompañada de carbohidratos.
De esta manera, la propia insulina en sangre (aumentada por el consumo de carbohidratos) disminuye significativamente la concentración de los aminoácidos competidores, permitiendo una mayor entrada de triptófano al cerebro, y provocando así un mayor aumento de serotonina.
Por estos factores, el desayuno debe aportar una buena proporción de proteínas magras y carbohidratos (fundamentalmente complejos), para mantener controlado el apetito a través de lograr niveles más estables de glucosa en sangre y de serotonina en cerebro a lo largo del día.



EL DESAYUNO Y LA MASA MUSCULAR
Ya hemos mencionado la importancia del desayuno para mantener una buena proporción de masa muscular.



El consumo de carbohidratos en este momento del día, evita que se desencadenen los mecanismos de ayuno, y que el organismo utilice sus propias proteínas musculares como energía. Por esta razón, favorece un máximo de aprovechamiento de las proteínas consumidas para síntesis de masa muscular.
Por otra parte es muy importante la calidad de la proteína que se consume.
Donald K. Layman, ha estudiado el rol de amoniácidos como la leucina en la síntesis proteica del tejido muscular y en la homeostasis de la glucosa. Este aminoácido, mejora la síntesis proteica a nivel del músculo, lo que favorece la mantención y el crecimiento del mismo, aspecto importante a tener en cuenta durante procesos de descenso de peso en los que naturalmente se pierde masa muscular.
Por otra parte, la proteína del suero lácteo (proteína whey lactosérica) ha sido también muy estudiada en este sentido.
Esta proteína rica en leucina y otros amoniácidos ramificados como valina e isoleucina, que esta presente en algunos alimentos que contienen suero lácteo como los quesos, es de un alto valor biológico.
Algunos de estos aminoácidos, estimulan la liberación de factores como la somatomedina que favorece la recuperación y crecimiento de la masa muscular.

LA ADICCION ALIMENTARIA
Hace ya bastante tiempo que sabemos que existe una adicción a los alimentos provocada por el tipo de nutrientes que se ingiere.
La dieta circadiana, hace especial énfasis en el apetito y la irresistible necesidad de carbohidratos que provoca la caída de serotonina a nivel cerebral, y esto es real.
Este tipo de grasa estimula el apetito (además de sus efectos nocivos a nivel cardiovascular) al ser recepcionada por los receptores endocanabinoides, que tiene relación directa con las adicciones y el placer.
Entonces, si queremos controlar el apetito en un paciente obeso, debemos lograr que realice un desayuno con carbohidratos y proteínas como el que propone esta dieta circadiana, pero también con un bajo aporte de grasas saturadas, y ningún aporte de grasas trans, al menos en la dieta habitual.
Recordemos que la grasa trans, ejerce sus efectos contraproducentes aún ingiriéndola en pequeñas cantidades. Es por esto que las recomendaciones internacionales de los expertos, ya hablan de cero grasas trans en la dieta.



HORMONA DE CRECIMIENTO
La hormona de crecimiento adquiere su mayor concentración durante las horas de sueño.
Entre los efectos que más nos interesan, esta hormona favorece la utilización de grasa de reserva como energía, a la vez de estimular la mantención y crecimiento de la masa muscular.

Se produce en altas concentraciones en los niños y adolescentes, para luego ir disminuyendo significativamente hacia la edad adulta.
La secreción de esta hormona es inhibida por el consumo de carbohidratos y ácidos grasos entre otras cosas.
Por esta razón, la dieta circadiana propone un bajo consumo de carbohidratos y de ácidos grasos en la noche, con el objetivo de permitir que la hormona de crecimiento alcance su máxima secreción favoreciendo así el adelgazamiento durante las horas de sueño.
Una cena marcadamente hipocalórica, obligará al organismo a utilizar un porcentaje de tejido graso de reserva como fuente de energía durante la noche. De todas formas, la no inhibición de la hormona de crecimiento podría ser un factor más a favor del adelgazamiento.

INSULINA
Ya todos conocemos que la insulina es una hormona anabólica por excelencia. Esto implica que favorece la transformación de algunos nutrientes en grasa de reserva.
Por esta razón es importante mantener lo más bajo posible los niveles de insulina en sangre.
Esto se logra con un control en el consumo de carbohidratos (principalmente carbohidratos simples) fundamentalmente en horas de la noche que es cuando naturalmente hay una mayor resistencia a la insulina (comparado con las horas de la mañana). Los carbohidratos ingeridos deben ser en su mayoría de tipo complejos, de bajo índice glicémico y en lo posible acompañados de abundante cantidad de fibra, lo que favorecerá un aumento más gradual de la insulina.
Es importante insistir en incluir productos integrales, ya que aún no existe un hábito de consumo de estos alimentos en nuestra población.

DIETAS MUY HIPOCALÓRICAS
Otro concepto que se conoce hace ya mucho tiempo, es que las dietas exageradamente hipocalóricas (600 - 800 Kcal.), vienen acentuando cada vez más la epidemia de obesidad a largo plazo.
Estas dietas, provocan un descenso de peso aparentemente efectivo y veloz, pero también desencadenan adaptaciones metabólicas que van llevando al organismo a funcionar cada vez con menos calorías, y a perder un porcentaje importante de masa muscular.
Como son dietas difíciles de mantener en el tiempo, una vez que se abandonan el organismo sufre un efecto rebote ya conocido.
Es así que en un período corto, el individuo recuperará todo el peso perdido y en la mayoría de los casos aumentará aún más.
Estas dietas repetidas en el tiempo, llevarán a un aumento de peso casi irreversible, elevando cada vez más el porcentaje de grasa y disminuyendo el porcentaje de músculo.
La dieta circadiana tiene la particularidad de ser moderadamente hipocalórica, haciendo más hincapié en la distribución de nutrientes a lo largo del día que en la restricción de calorías, como ya mencionamos al inicio.

(Fuente: Nutriguía)



El ejercicio físico y las bebidas isotónicas


Se denominan bebidas Isotónicas a las bebidas con gran capacidad de rehidratación. Está científicamente comprobado que tanto la deshidratación como así también las reservas de glucógeno a nivel muscular disminuyen la capacidad física y provocan fatiga.

Se denominan bebidas isotónicas debido a que contienen la misma presión osmótica que la sangre, lo que provoca una rápida y óptima absorción de sus componentes.

 
Las bebidas isotónicas como Gatorade (única en el mercado uruguayo y líder mundial), a diferencia de las bebidas energizantes no contienen ningún tipo de estimulante como la cafeína. Gatorade aporta no solamente agua sino también carbohidratos y electrolitos, reemplazando la pérdida de estos vitales elementos, asegurando un máximo rendimiento por más tiempo.


Si se realiza cualquier tipo de ejercicio, el ambiente es caluroso o se suda mucho, tomar una bebida isotónica ayuda a reponer líquidos, electrolitos (sobre todo sodio y cloro) y energía (glucosa), perdidos durante el esfuerzo. Ingeridas antes y durante el ejercicio físico ayuda a retrasar la fatiga, evitar lesiones por calor como calambres o síncopes y mejorar el rendimiento, consumidas después de la actividad, aceleran la recuperación.

 
Las bebidas isotónicas son recomendadas por muchos médicos dado que sirven también para acelerar la recuperación en caso de diarrea, ya que al ser su composición similar al suero oral que se vende en farmacias, y por sus agradables sabores, suelen ser mejor toleradas. Y pueden convertirse en la mejor forma de beber líquidos para quienes son reticentes a beber agua sola, como niños y ancianos.


Un poco de historia
En 1965 un grupo de científicos de la Universidad de Florida inventaron una bebida la cual fue probada con el equipo de fútbol americano, llamado “Gators”.

El objetivo fue crear una bebida capaz de reponer velozmente los fluidos corporales perdidos durante la actividad física, para así evitar la deshidratación severa, el recalentamiento o la fatiga temprana.

Durante aquella temporada los Gators batían records con sus victorias y apoyados en los destacado de su rendimiento pasaron a ser conocidos como “el equipo del segundo tiempo”, porque era entonces cuando lograban derrotar a sus oponentes.

El entrenador descubrió que sus jugadores tenían ventajas físicas al tomar la bebida, demostrando menos deshidratación y mayores niveles de rendimiento

La historia se convirtió en una leyenda y Gatorade en la bebida número uno en el mundo, creadora del mercado de bebidas deportivas.

Mitos sobre Alimentos

          1) LA PALTA AUMENTA EL NIVEL DE COLESTEROL SANGUÍNEO:

FALSO. La palta, si bien es un fruto con un importante contenido graso, sus grasas son de muy buena calidad y beneficiosas para la salud. Contiene el mismo tipo de grasa que el aceite de oliva y las aceitunas. Aporta unos 15 gramos de grasa y 170 calorías cada 100 gramos (1/2 unidad).


2) EL AZÚCAR MORENO O NEGRA APORTA MENOS CALORÍAS QUE EL AZÚCAR BLANCO:


FALSO. Se podría decir que la primera es más natural porque no atraviesa el proceso de refinación, a ello se debe su color, pero aporta las mismas calorías que el azúcar común de mesa. Ambas son 100% hidrato de carbono, es decir, aportan 400 calorías cada 100 gramos.



3) LA CERVEZA PRODUCE "HINCHAZÓN" PERO NO ENGORDA:


FALSO. Es una bebida que se obtiene de la cebada, contiene azúcar y alcohol. Si bien no es una de las de mayor valor calórico, sus calorías provienen de ambos componentes; contiene 4 gramos de azúcar y 4 gramos de alcohol cada 100 cm3, una lata de cerveza aporta alrededor de 160 calorías.


4) LA LECHE ENTERA TIENE MÁS CALCIO QUE LA DESCREMADA:


FALSO. Ambas aportan la misma cantidad e incluso la segunda, en algunos casos, un poco más. Hay en el mercado leches enteras y descremadas, extra calcio y fortificadas con este mineral, que tienen el mismo contenido. La recomendación es siempre elegir las versiones descremadas para evitar que el consumo excesivo de grasas conduzca a la obesidad y a la aparición de enfermedades cardio y cerebro vasculares. La leche entera aporta 60 calorías cada 100 cm3 y 3 gramos de grasa, mientras que la parcialmente descremada 45 calorías y la mitad del contenido graso.





5) EL PAN TIENE MENOS CALORÍAS QUE LAS GALLETITAS:


VERDADERO. Las galletitas de agua o de salvado comunes aportan alrededor de 420 calorías cada 100 gramos mientras que el pan unas 270. La sugerencia es elegir pan porque brinda mayor valor de saciedad y porque posee menos grasas. Lo ideal es seleccionar los elaborados con harinas integrales o con salvado, porque aportan más fibra y son más nutritivos. Las galletitas, por su parte, tienen cierto poder "adictivo" lo cual hace mucho más difícil controlar la cantidad a consumir.


6) EL CHOCOLATE AMARGO APORTA MENOS CALORÍAS QUE EL CHOCOLATE CON LECHE:


FALSO. El primero aporta unas 570 calorías cada 100 gramos mientras que el segundo alrededor de 540. Si bien la diferencia es poco significativa, el punto es que el chocolate amargo contiene menos azúcar, pero tiene un porcentaje mayor de grasas, y el chocolate con leche, posee más azúcar y un menor tenor graso. Las grasas aportan 9 calorías por gramo mientras que los hidratos de carbono, 4



7) LA SAL ENGORDA:


FALSO. La sal no aporta calorías pero, en exceso, favorece la retención de líquidos, además de aumentar el riesgo de hipertensión arterial. El consejo saludable consiste en controlar el consumo de sal, utilizando más especias y hierbas aromáticas.



8) EL PAN TOSTADO APORTA MENOS CALORÍAS QUE EL PAN FRESCO:


FALSO. El pan tostado disminuye su peso debido a la evaporación de agua que se produce durante el proceso de tostación, pero aporta las mismas calorías que el fresco. El pan tostado disminuye su peso debido a la evaporación de agua que se produce durante el proceso de tostación, pero aporta las mismas calorías que el fresco.


 9) ALGUNOS ACEITES CONTIENEN COLESTEROL Y OTROS NO:


FALSO. Ningún aceite contiene colesterol porque pertenecen al reino vegetal, a diferencia de la manteca. La margarina, por otro lado, contiene aceites vegetales hidrogenados también llamados ácidos grasos "trans" que en exceso tienen efectos deletéreos para la salud, pero no contienen colesterol porque también son de origen vegetal. Los aceites aportan 900 calorías cada 100 cm3, realmente mucha cantidad, por ello es tan importante medir la cantidad que se utiliza en las comidas. Además, utilizarlo crudo es lo mejor. Mi consejo es tener en casa una botella de aceite de oliva y otra de girasol, soja o maíz e ir rotando el consumo, de esta manera, se incorporarán los beneficios de cada aceite en particular.
 

10) LOS ALIMENTOS 0 % COLESTEROL NO CONTIENEN GRASAS:


FALSO. Al igual que los aceites, las frutas secas (nueces, almendras, maníes) y semillas (lino, sésamo, girasol) tampoco contienen colesterol pero tienen una alta proporción de grasas, las mismas son grasas beneficiosas para la salud, pero deben consumirse con cuidado porque su aporte calórico es alto, en especial, las personas que necesitan bajar de peso.



11) LA MIEL APORTA MÁS CALORÍAS QUE EL AZÚCAR:


FALSO. Cada 100 gramos., la miel aporta unas 320 calorías y el azúcar, unas 400 debido a que la miel contiene un 80 % de hidratos de carbono mientras que el azúcar, un 100 %.


12) COCINAR CON VINO AUMENTA LAS CALORÍAS DE LAS COMIDAS:


FALSO. Por un lado, tiene la ventaja de permitir utilizar menos sal; ya que resalta el sabor de las preparaciones y, por otro, el alcohol se evapora durante la cocción, por lo tanto, no agrega muchas calorías extra.



13) LA MANZANA VERDE TIENE MENOS CALORÍAS QUE LA DELICIOSA:


FALSO. Ambas aportan alrededor de 55 calorías cada 100 gramos, lo que ocurre es que la de cáscara verde suele ser más agria que la roja, por ello, se piensa que tiene menos azúcar y calorías.





14) LAS PASTAS NO PUEDEN INCLUIRSE EN UN PLAN PARA BAJAR DE PESO:


FALSO. Los fideos y las pastas son alimentos energéticos por su contenido en hidratos de carbono pero son bajos en grasas. El tema central pasa por cómo se acompañen. Es decir, qué salsa se va a elegir y si se le va a agregar queso rallado, y en qué proporción. Las salsas de menor contenido calórico son filetto, blanca light o la combinación de ambas, mientras que las más ricas en grasas y calorías son 4 quesos, pesto común, salsa crema y las que llevan panceta o chorizo colorado.


15) LOS SANDWICHES NO SON SALUDABLES:


¡DEPENDE! Si se sabe elegir bien los ingredientes con que se los prepare, pueden transformarse en una alternativa práctica y nutritiva. Mi sugerencia es elegir pan de salvado o pan árabe integral, carnes magras como peceto, pechuga de pollo sin piel, atún al natural o bastones de surimi (kani kama), o bien, milanesa o hamburguesa de soja, y algunos vegetales como hojas de lechuga, rodajas de tomate y pepinos, aros de cebolla, pickles teniendo cuidado con los aderezos. El gran problema de los sándwiches, por lo general, suelen ser los aderezos. Se puede utilizar mostaza y ketchup con mayor libertad porque son bajos en grasas y calorías, también combinados con quesos blancos untables descremados, pero atención con la mayonesa, la misma es rica en grasas y calorías. Sería conveniente, por su parte también, moderar el consumo de fiambres y, en todo caso, elegir con una baja frecuencia jamón cocido, lomito o pastrón, obviamente, en caso de utilizar queso, elegirlo descremado.¿Qué ocurre con el mundo de las famosas hamburguesas? Si son caseras, elaboradas con cortes de bajo tenor graso, también pueden incluirse, lo que sí es necesario es evitar concurrir, por lo menos en forma periódica, a los restaurantes de comidas rápidas.



16) LAS FRUTAS SECAS SON BUENAS PARA EL CORAZÓN Y LAS ARTERIAS:


VERDADERO. Las nueces, almendras, maníes, avellanas, pistachos y castañas poseen, además de fibra, grasas beneficiosas y vitamina E, unas sustancias denominadas fitoquímicos los cuales tienen un real efecto protector cardiovascular. La cantidad recomendada es de 2 nueces ó 4 almendras o avellanas ó 1 cucharada sopera de maníes (pelados), a diario





17) LOS LÁCTEOS PROTEGEN CONTRA LA OSTEOPOROSIS:


VERDADERO. La leche, el yogur y los quesos, los "amigos de los huesos" son la fuente alimentaria más importante de calcio debido a la calidad del mismo; el cual es sumamente aprovechable por el organismo. No olvide, como mínimo, 3 porciones diarias (desde la niñez hasta la adultez) para prevenir que los huesos se vuelvan frágiles y haya una mayor predisposición a esta enfermedad. Los lácteos descremados, además, ayudan a bajar de peso y permiten un adecuado funcionamiento cardiovascular.



18) EL TOMATE TIENE MÁS VITAMINA C QUE EL AJÍ:


FALSO. Ambos deben consumirse crudos para poder conservar la vitamina pero en cuanto a cantidad que poseen, el ají, en promedio, aporta 6 veces más que el tomate. Ambas hortalizas, además, contienen fibra, beta carotenos (el tomate, licopeno, el protector de la próstata) y potasio. Respecto a las calorías, tanto el ají como el tomate aportan muy pocas. Por otra parte, el ají picante (chili) no aporta tanta cantidad de vitamina C pero contiene una sustancia, la capsaicina, que ayudaría a prevenir algunos tipos de cáncer.


19) EL AJO Y LA CEBOLLA SON EXCELENTES REGULADORES DE LA PRESIÓN ARTERIAL:


VERDADERO. Estas hortalizas aportan potasio, un mineral que ayuda a regular la presión arterial, produciendo vaso dilatación. Por otro lado, brindan protección contra infecciones, además de contener un fitoquímico denominado alicina el cual protege contra el cáncer de estómago, específicamente.





20) EL ATÚN TIENE MÁS ÁCIDOS GRASOS OMEGA-3 QUE LA MERLUZA:


VERDADERO. Los ácidos grasos omega-3 son un tipo de grasas muy beneficiosas para la salud cardiovascular, fundamentalmente. Se encuentran en los pescados y frutos de mar y en algunos alimentos vegetales como las frutas secas (ejemplo, nueces), las semillas (esp. de lino), la soja y los aceites vegetales. Respecto a los omega-3 marinos, el atún está casi encabezando el ranking de los más ricos en este nutriente, posee 14 veces más omega-3 que la merluza

(Fuente: Nutrar)






Nutrición y Celulitis


La celulitis es una afección que se da principalmente en mujeres aunque algunos hombres también la padecen.
Está influenciada por factores como la herencia, la mala alimentación, la obesidad, el estrés, el sedentarismo, entre otros.
Afecta principalmente las piernas y nalgas además de otros lugares donde abunda el tejido adiposo.
En la piel encontramos la dermis y la epidermis formada por células que sintetizan fibras, células donde se almacenan los lípidos, vasos, nervios y una sustancia gelatinosa, incolora, transparente y compacta que se encuentra entre medio de las células y a través de la misma se realiza el pasaje de nutrientes, oxígeno, vitaminas y minerales, desde los vasos, llamada sustancia fundamental, es en este lugar donde se comienza a formar la celulitis.

Con el exceso de cigarrillos, café, alcohol, mala alimentación, comienzan a incrementarse sustancias tóxicas que se acumulan en esta sustancia fundamental, haciéndola mas espesa y disminuyendo el paso de nutrientes y oxígeno a las células que comienzan a funcionar mal, aumentando la síntesis de fibra, por ejemplo.

Además una dieta con exceso calórico, hace que el tejido adiposo se expanda comprimiendo así la zona (células, vasos, nervios, etc).

Con respecto al estrés, descompensa el llamado sistema PINE (psico-inmuno-neuro-endócrino) produciendo numerosas alteraciones, entre ellas edema, dolor, alteración metabólica de las células.

Podemos decir que esta afección comienza con la formación de pequeños nódulos que al principio no son perceptibles a la vista, luego aparecen mas visibles y por último son evidentes aún a través de la ropa; los poros están mas abiertos "piel de naranja", los nervios y venas se comprimen, hay dolor, mala circulación y aparecen generalmente varicosidades completando el cuadro.

Para prevenir y mejorar la celulitis es necesario principalmente erradicar el sedentarismo, realizando actividad física, caminatas, natación, aeróbic, etc, de acuerdo a las posibilidades de cada uno, implementar planes de alimentación adecuados y detectar los factores que nos producen estrés para poder modificar actitudes, en caso de tener factores hereditarios hay que actuar antes de la aparición de los primeros signos.

En el plan de alimentación se sugiere:

- Consumir carnes magras (pescado, vacuna, pavo, pollo, etc, sin grasa), huevos, lácteos descremados, con ellos aportaremos principalmente proteínas, Vit. B12, Hierro y Calcio, necesarios para la renovación celular y el metabolismo energético.

- Cereales, especialmente integrales, granos, legumbres, en pequeñas cantidades, los que nos aportarán fibras, hidratos de carbono, vitaminas del complejo B, entre otros nutrientes, necesarios para la energía y mejoramiento de la circulación

- Frutas y verduras frescas, ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes y agua, beneficiosos para la absorción de nutrientes y la eliminación de toxinas

- Una pequeña cantidad de frutas secas y aceite vegetal (una cucharada) que nos proveerán aceites esenciales y vitamina E, necesarios para el mantenimientos de membranas y síntesis de sustancias inmunológicas.

Tener en cuenta las formas de preparación de los alimentos, preferir la cocción a vapor de los vegetales, plancha y horno sin aceite para las carnes, tratar que no haya frituras, el aceite agregarlo al final de las preparaciones, para que no sufra modificaciones.

Ingerir abundante líquido durante todo el día, agua, agua mineral, soda, jugos light, amargos light, tisanas, aprovechar las gelatinas diet que son una forma de hidratarnos.

Disminuir el consumo de sal, sin eliminarlo por completo, azúcar, café, tabaco, alcohol.

Realizar las cuatro comidas y si fuera necesario 2 colaciones.

Organizar las comidas tratando de no realizarlas en ambientes que nos generen nerviosismo, incomodidad, enojo.
 
Consultar ante los primeros signos al especialista.

(Fuente: Nutriguía)